Guías de investigación bíblica
Tema 10

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EL SECRETO DEL ARCA DE ORO

 

    Diversos pueblos de la antigüedad, tenían valiosos tesoros de oro, llenos de significado. Los incas, mayas, aztecas, etc.

 

    También las tumbas de los faraones egipcios, contenían utensilios de oro y plata, muebles, alimentos y diversos elementos funerarios significativos. Se destacan los tesoros de la tumba del Faraón Tutankamón, que se encontró intacta. Todas las demás habían sido saqueadas.

 

    Pero sobre todo se destaca el santuario que Moisés construyó en el desierto. Cada utensilio, especialmente el arca del pacto, tenía un profundo significado. Las medidas, el material, los colores, su ubicación, sus ritos, cada cosa encerraba valiosos secretos.

 

    Pero, ¿tiene algo que ver con nosotros? ¡Ud. lo descubrirá en este tema interesante!

 

 

¿CÓMO PODÍA SER SALVO EL PUEBLO DE DIOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO?

 

    Cuando el hombre se apartó de Dios, la fuente de la vida, quedó condenado a la muerte eterna.

    Su naturaleza tenía tendencia al mal.

    Era débil, hacía obras erradas.

    Dios había dicho al hombre en el Edén que si pecaba moría. ¿Sucedió eso inmediatamente? ¿Quién murió en su lugar?

 

    Génesis 3:21 dice: “Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.” ¿De dónde las sacó? Dos corderos murieron en lugar del hombre. Sus pieles fueron dadas a nuestros primeros padres para vestirse.

 

    Murieron sustituyendo a Adán y Eva quienes debían morir por su pecado. De ese modo se constituyeron en un símbolo del Salvador venidero.

 

    Dios ya había preparado un camino de escape antes que el hombre fuera creado. "Sabiendo que fuisteis rescatados... con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor a vosotros" 1 Pedro 1:18-20.

 

    Debía haber derramamiento de sangre. “...y sin derramamiento de sangre no se hace remisión” Hebreos 9:22.

    Por eso el sacrificio de Abel fue aceptado, y no el de Caín.

 

    El pecador traía un animal que él mismo debía sacrificar. El poner las manos sobre su cabeza confesando su culpa, representaba una transferencia del pecado del culpable al inocente que moría en su lugar.

 

 

DIOS SE REVELA AL HOMBRE MEDIANTE SÍMBOLOS

 

    Cuando Dios sacó a Israel de Egipto:

        Los guió a la tierra prometida providencialmente.

        Les reveló su voluntad y les hizo conocer su ley.

        Les ordenó construir un santuario. Llamó a Moisés al monte Sinaí y le dio una visión, diciéndole: "Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos. Mira y hazlos conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte” Éxodo 25:8, 40.

 

        Cada detalle de ese santuario, tenía un profundo significado, que se proyecta hacia nuestra vida y nuestro tiempo. Veamos primero cómo estaba construido para luego considerar su simbolismo.

 

EL ATRIO

    o sea, el terreno cercado donde estaba el altar de sacrificios y el santuario.

    Tenía las siguientes dimensiones: (Éxodo 27:9-19).

    Largo: 50 metros (100 codos).

    Ancho: 25 metros (50 codos).

 

    Estaba cercado por una cortina de lino torcido sostenida sobre 20 columnas de un lado y 10 del otro. Estas columnas eran de bronce pero tenían sus capiteles y molduras de plata. El cerco tenía 2,50 metros de altura (5 codos). Nadie podía mirar por encima.

 

    La entrada constaba de una ancha puerta hecha con una fina cortina de diversos colores. Lo primero que se encontraba en el atrio era el altar de sacrificios. Un poco más adentro había un lavatorio de bronce, donde se lavaban los sacerdotes antes de entrar al propio Santuario.

 

EL SANTUARIO (Éxodo 26).

    Medía: 13,50 metros de largo; 6,00 metros de ancho y 5,00 metros de altura.

    Estaba construido de tablas de madera de acacia, revestidas de oro.

    Estos dos materiales simbolizan la unión de lo divino y lo humano en Cristo.

 

        • La madera: Cristo como hombre.

        • El oro: Cristo como Dios.

 

Estaba cubierto por cuatro alfombras.

1. Al exterior, o sea, encima de todo, había una cubierta hecha de piel de tejones. Su color oscuro no tenía mayor apariencia.

        Representa a Cristo con su humanidad.

 

2. Debajo había una cubierta hecha de piel de carnero, teñida de rojo.

        Simboliza a Cristo en su sufrimiento.

 

3. Le seguía otra de pelo de cabra: de color blanco.

        Nos habla de Cristo en su pureza.

 

4. Del lado interior, debajo de las otras 3 cubiertas, había una de lino torcido: azul, púrpura y carmesí. El color del vestido de los reyes.

        Nos recuerda a Cristo como rey.

 

    Estaba dividido en dos partes: el lugar santo y el santísimo.

 

    Dentro del santuario había diversos elementos.

    Entrando a la izquierda, había un candelero de siete brazos de oro puro.

    Al frente, una mesa con 12 panes, llamada la mesa con los panes de la proposición.

    En la parte del medio, cerca del velo que dividía con el lugar santísimo, se encontraba el altar de incienso.

    Detrás del velo en el lugar santísimo estaba el arca del pacto que contenía los Diez Mandamientos.

    Veamos ahora el significado de cada cosa:

 

 

SIETE ELEMENTOS QUE SE PROYECTAN A NUESTRO TIEMPO

 

LA PUERTA DEL ATRIO

   "Y para la puerta del atrio habrá una cortina de veinte codos de azul, púrpura y carmesí, y lino torcido, de obra de recamador; sus columnas cuatro con sus cuatro basas” Éxodo 27:16.

 

    Era ancha (10 metros) y hermosa, de azul, púrpura y carmesí, de lino torcido, sobre cuatro columnas.

 

    ¿POR QUÉ TAN ANCHA?

    Habla del amor de Dios. Desea salvar a todos.

    "Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad" 1 Timoteo 2:3-4.

 

    Representa a Cristo.

   “Yo soy la puerta; el que por mí entrare será salvo; y entrará, y saldrá y hallará pastos” Juan 10:9.

 

    La única entrada hacia el Padre.

    “Porque por medio de Él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre” Efesios 2:18 (1 Timoteo 2:5).

 

    Cuatro columnas:

        Cristo se revela en los cuatro evangelios.

        Su invitación a los cuatro puntos cardinales.

 

EL ALTAR DE SACRIFICIOS

   ”Harás también un altar de madera de acacia ...y le harás cuernos en sus cuatro esquinas ...y lo cubrirás de bronce ...de la manera que te fue mostrado en el monte, así lo harás” Éxodo 27:1-8.

 

    Los cuernos en sus cuatro esquinas, nos hablan del poder de este sacrificio.

    El sacrificio: debía ser un animal perfecto y sin mancha: Representa a Cristo, quien no tuvo pecado.

 

     Juan el Bautista, al ver acercarse a Jesús dijo: "...He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo". Juan 1:29.

 

    El pecador, al colocar su mano sobre la cabeza del animal, transfería su culpa al inocente que moría en su lugar.

    También nosotros, hemos arruinado nuestra vida por nuestros pecados y hemos sido condenados a morir.

 

    Hay una sola manera de escapar: encontrar un sustituto que muera en nuestro lugar; un inocente.

    Cristo lo hizo ya, en el Calvario.

 

EL LAVATORIO DE BRONCE (fuente)

    "Harás también una fuente de bronce... para lavar; y la colocarás entre el tabernáculo de reunión y el altar, y pondrás en ella agua. Y de ella se lavarán Aarón y sus hijos las manos y los pies. Cuando entren en el tabernáculo de reunión, se lavarán con agua, para que no mueran...” Éxodo 30:18-20.

 

    Purificación mediante el agua.

    Para ir a la presencia de Dios, debemos recibir el lavamiento del pecado, por medio del bautismo.

   ”Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre” Hechos 22:16.

 

    Cristo es el agua de vida.

    “Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna” Juan 4:14.

 

EL CANDELERO DE SIETE BRAZOS

    ”Harás además un candelero de oro puro; labrado a martillo se hará el candelero; su pie, su caña, sus copas, sus manzanas y sus flores, serán de lo mismo. Y saldrán seis brazos de sus lados... y una caña central... y le harás siete lamparillas...” Éxodo 25:31-39.

 

    Era forjado en una sola pieza de oro.

 

    Jesús es la luz.

   “...Yo soy la luz del mundo, el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” Juan 8:12.

 

   Nos alumbra a través de su Palabra.

    ”Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” Salmos 119:105.

 

    El aceite representa al Espíritu Santo (Zacarías 4:1-6).

 

    Cuando Cristo vive por medio de su Espíritu Santo en nosotros, somos la luz del mundo.

    ”Vosotros sois la luz del mundo... Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” Mateo 5:14-16.

 

    Los brazos son siete, representando a la iglesia por medio de la cual Cristo iluminó e ilumina al mundo.

    ”Y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre... los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias” Apocalipsis 1:13, 20.

 

LA MESA DE LOS PANES DE LA PROPOSICIÓN

    ”Harás asimismo una mesa de madera de acacia ...y la cubrirás de oro puro, y le harás una cornisa de oro alrededor... Harás también sus platos, sus cucharas, sus cubiertas y sus tazones ...y pondrás sobre la mesa el pan de la proposición delante de mí continuamente” Éxodo 25:23-30.

 

    Jesús es el pan de vida.

    “Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo” Juan 6:51.

 

    Él desea cenar con nosotros si le abrimos el corazón.

    ”He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” Apocalipsis 3:20.

 

    Desea alimentarnos mediante su palabra y ayudarnos en el crecimiento espiritual.

   ”No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” Mateo 4:4.

 

EL ALTAR DE INCIENSO

    ”Harás asimismo un altar para quemar el incienso; de madera de acacia... y lo cubrirás de oro... y Aarón quemará incienso aromático sobre él; cada mañana” Éxodo 30:1-10.

 

    Es un símbolo de la oración.

    “Suba mi oración delante de ti, como el incienso...” Salmos 141:2 (Apocalipsis 8:3).

 

    Solamente por medio de Jesús pueden llegar nuestras oraciones al Padre como perfume agradable.

   “...Abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el Justo” 1 Juan 2:1.

 

    El incienso se ofrecía cada mañana y cada tarde: Del mismo modo debemos celebrar el culto matutino y vespertino. Son momentos dedicados en el hogar, a la meditación y a la adoración cada mañana y cada tarde.

 

EL ARCA DEL PACTO

    Detrás del velo en el lugar santísimo estaba el arca del pacto. “Harás también un arca de madera de acacia ...y la cubrirás de oro puro por dentro y por fuera ...y harás un propiciatorio de oro fino ...también dos querubines de oro ...en los dos extremos del propiciatorio” Éxodo 25:10-22.

 

    El arca del pacto es un símbolo del trono de Dios.

    La tapa, de oro macizo, era llamada el propiciatorio.

    Sobre esta tapa y en ambos extremos, había dos querubines (ángeles) con sus alas extendidas, recordando así a los ángeles que están junto al trono de Dios y en alusión a la santidad de Dios.

 

    Dentro del arca del pacto, estaban las dos tablas de la ley, los diez mandamientos, escritos con el dedo de Dios.

        Esta ley es el fundamento de su trono.

        El reflejo del carácter de Dios.

 

EN RESUMEN

    Los diversos elementos o partes del Santuario nos muestran el plan de Dios para la salvación del hombre.

 

    Los siete elementos mencionados, estaban ubicados en forma de cruz. Muestran el plan de Dios en nuestro favor.

    ”Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” Hebreos 4:16.

 

    ¡Siete cosas que Dios desea hacer a nuestro favor para salvarnos, y que se proyectan hacia nosotros!

 

        La puerta: Cristo nos llama.

       El altar: Cristo murió en nuestro lugar.

        El lavatorio: Cristo desea lavarnos del pecado.

        El candelero: Cristo desea iluminar nuestra vida mediante su Espíritu.

        La mesa de los panes: Cristo quiere alimentarnos con su presencia y comunicarse con nosotros mediante su Palabra.

       El altar de incienso: Cristo lleva nuestras oraciones ante el Padre.

        El arca con el propiciatorio: Nos muestra que su misericordia y su ley son el fundamento de su gobierno. Ella estaba colocada en el lugar más sagrado pues refleja el carácter de Dios. Está ligada con Él y lógicamente con nosotros si deseamos seguir sus huellas y recibir sus bendiciones.

 

    De este modo hemos visto brevemente el maravilloso simbolismo del Antiguo Testamento, donde constantemente se nos revela al Salvador mediante los ritos y sacrificios. En el Nuevo Testamento vemos su vida, la realidad.

    Sí, Jesucristo es el centro de toda La Sagrada Escritura, y desea ser el centro de nuestra vida.

    ¡Vive cada día con Dios y recorre esos siete pasos del santuario!

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Cuestionario de repaso · Tema 10