Guías de investigación bíblica
Tema 22

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

mi defensa ante el supremo tribunal

 

   En una de las parábolas de Jesús, se nos cuenta la historia del rey que hizo una fiesta de bodas a su hijo.
Encontramos esta historia en Mateo 22:1-14.

Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo:

El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir.

Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas.

Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron.

Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad.

Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos.

Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis.

Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.

Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda.

Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció.

Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.

 

•  El llamado a las bodas: el banquete del evangelio.

•  El primer llamado fue dirigido al pueblo de Israel desde el bautismo de Cristo hasta su muerte.

•  El segundo llamado fue dirigido también a los judíos después de la muerte de Cristo durante otros tres años y medio, hasta el martirio de Esteban.

•  El tercer llamado, cuando rechazaron la invitación de Dios, el Evangelio pasó a los gentiles.

•  ¿De dónde sacaron esos invitados recogidos de los caminos su vestido de bodas?

Antiguamente se acostumbraba en oriente, que cuando un rey celebraba bodas, daba el vestido a cada invitado al entrar.

Este vestido es un símbolo de la Justicia de Cristo.

Él tapa nuestras obras sucias del pasado y nos declara justificados.

El hombre no vestido de bodas enfrenta un juicio.

Al no tener el vestido de la justicia de Cristo, al no aceptarlo como Salvador y Señor y al no someternos a su voluntad, somos condenados y echados de la presencia de Dios.

 

EL JUICIO INVESTIGADOR

Llegará el momento cuando la vida de cada ser humano será juzgada por Dios. Todos hemos tenido oportunidad de elegir entre el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto, y un día tendremos que dar cuenta en el Juicio.

 

¿Qué tomará en cuenta Dios en el juicio?

   “Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala” Eclesiastés 12:14.

"Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo" 2 Corintios 5:10.

   Cuando venga Jesucristo, despierte a los que murieron en Él y lleve a los salvos, ya estará decidido quién se salva o quién se pierde. De modo que antes se habrá realizado un juicio investigador. ¿Cuándo será eso? ¿Cuándo entrará el rey a ver los vestidos de boda?

...O sea, ¿Cuándo será el juicio en el que se investiguen quiénes fueron declarados justos por los méritos de Jesucristo o no lo fueron?

 

Existe un día determinado

   “Por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia...” Hechos 17:31 p.p.

 

Daniel vio el Juicio investigador en visión. ¿Quiénes intervienen en él?

   “Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos” Daniel 7:9-10.

"Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.

Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido" Daniel 7:13-14.

 

• El Juez es Dios

•  Los acusados: nosotros.

•  Los testigos: los ángeles. ¿Cuántos son? (Vers. 10). Millares de millones.

•  Las pruebas: Lo escrito en los libros (Apoc. 20:12).

•  El acusador: el diablo (Apoc. 12:10).

•  El código por el que somos juzgados: La santa ley de Dios, (Stg. 2:12)

•  El Abogado defensor: Vers. 13 (1 Juan 2:1).   Jesucristo.

 

Nuestros pecados están registrados en el Santuario de Dios. Se necesita un juicio investigador y una obra de purificación. ¿Cuándo comenzaría esta, según la profecía de Daniel 8:14?

"Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado".

 

a)  Las 2300 tardes y mañanas -años- terminan en 1844 y allí comienza el juicio investigador.

b)  Es el comienzo del tiempo del fin y la fecha del restablecimiento de la verdad echada por tierra por el anticristo. Se comienzan a predicar estas solemnes verdades.

c)  Comienza la séptima y última iglesia: Laodicea y del juicio investigador en el cielo, la purificación del santuario, para verificar quién se salva y quién se pierde, antes de la venida de Jesús.

Para comprender bien qué significa “purificación del santuario”, vayamos al Antiguo Testamento y veamos el antitipo.

 

LA PURIFICACIÓN DEL SANTUARIO TERRENAL

¿Qué había ordenado Dios?

"Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos" Éxodo 25:8

 

¿Qué era necesario derramar para que el hombre pudiese recibir el perdón?

"Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión".

"y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención" Hebreos 9:22, 12

 

Dios había dicho: “El día que.., ciertamente morirás” El hombre pecó, fue condenado a muerte, pero Cristo se ofreció a morir en su lugar. Hasta que ese momento llegaba, moría un animal por el pecado, el cual prefiguraba a Cristo, (Heb. 9:9).

 

En el Santuario construido en el desierto habían dos divisiones, separadas por un velo: El lugar santo y el santísimo. ¿Con qué frecuencia entraban los sacerdotes en el lugar Santo y para qué?

"Y así dispuestas estas cosas, en la primera parte del tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto" Hebreos 9:6.

 

En Levítico 4 se nos presentan diversas clases de pecados:

•  Si una persona pecaba, debía traer un animal perfecto, colocar sus manos sobre él, -transfiriendo su culpa- y matarlo. Luego el Sacerdote tomaba de esa sangre, mojaba en los cuernos del altar y vertía el resto al pie del mismo.

•  Si un sacerdote o la congregación de Israel pecaba, debía tomar de la sangre del sacrificio y entrar al lugar santo rociando hacia el velo. Así transfería la culpa al santuario.

 

¿Quién solamente entraba al lugar santísimo y con qué frecuencia?

"pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo" Hebreos 9:7

 

•  En el gran día de la expiación era purificado el santuario. Primeramente el Sumo Sacerdote sacrificaba un becerro por sí y su familia. Luego tomaba dos machos cabríos y tiraban suerte sobre ellos, uno por Jehová y otro por Azazel, símbolo de Satanás. El que representaba a Jesús era sacrificado. Tomaba de esa sangre y entraba al lugar Santísimo, con una nube de incienso, y rociaba con su dedo 7 veces hacia el propiciatorio -el arca del pacto- símbolo del trono de Dios. Allí estaba la luz de la santa Shekinah, la presencia divina. La ley quebrantada exigía la muerte del pecador, y esa ley estaba en el propiciatorio. Cuando el pontífice esparcía la sangre, la misericordia quedaba concedida. De esa forma, el velo quedaba limpio por la presencia de Dios en ese lugar, y el pueblo quedaba perdonado (Levítico 16:16). Luego traían el macho cabrío vivo, y el Sumo Sacerdote colocando sus dos manos, confesaba sobre él todos los pecados y lo llevaban al desierto.

 

EL SANTUARIO CELESTIAL

¿Dónde está el verdadero santuario?

"Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre" Hebreos 8:1-2.

 

El terrenal fue solamente una figura y sombra (vers. 5) ...“de las cosas celestiales”, o sea, de un santuario construido en los cielos donde está el trono de Dios. Ese santuario es “el verdadero” pues el terrenal era solamente una copia, que subsistiría por un tiempo limitado.

 

¿Quién es el Sumo sacerdote del santuario celestial?

"Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios" Hebreos 9:24

 

El templo de Dios fue abierto en el cielo (Apoc. 11:19) y Cristo fue visto allí con ropas sacerdotales, (Apoc. 1:12-15) entre los candeleros. Se presenta con el incensario ante el altar recibiendo las oraciones de los santos -en la figura de un ángel- (Apoc. 8:3-4).

 

¿Qué sangre ofreció El?

"Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención" Hebreos 9:11-12.

 

• Se menciona en Apocalipsis un cordero como inmolado (Apoc. 5:6; 13:8).

• Limpia nuestra conciencia “de obras muertas”, o sea, pecados antiguos, (Heb. 9:14).

 

¿Cuándo sería purificado el santuario celestial?

"Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado" Daniel 8:14.

 

a)  En el año 1844 cuando comienza el Juicio Investigador.

b)  Con mejores sacrificios debe ser purificado, Heb. 9:23-24.

c)  Tomó sobre sí la culpa de nuestro pecado como lo señalaba la profecía, (Isa. 53).

 

Existen tres juicios:

Primero: del pecador. Cuando este acepta a Jesucristo y es declarado justo en el tribunal de Dios (Rom. 8:1). Toda declaración de justicia o indulto, ocurre en un tribunal y propiamente, en un acto de juicio.

Ejemplo: Un hombre tiene una cuenta con la justicia y ahora, el va por la calle y alguien le dice que él ya ha sido perdonado, ¿será eso suficiente?, No. Debe existir un tribunal que declare su inocencia. Igualmente sucede cuando el pecador cree: es declarado justo en el tribunal de Dios.

 

Segundo: existe un juicio por el pecador, en el cual Cristo se presenta por él. Este es el que se efectúa desde 1844, hasta la terminación del tiempo de gracia, o sea, su obra intercesora a nuestro favor.

 

Tercero: es el juicio de los impíos, en el cual es determinada la medida del castigo de cada hombre que rechazó la gracia de Dios. Esto sucede durante el milenio. Al final de este acto, vendrá la etapa ejecutiva de este juicio, que culminará con la destrucción de todos los impíos. En este juicio será incluido Satanás y sus ángeles.

 

CONCLUSIÓN

¿Qué exclamará pronto Jesús, cuando deje de interceder por nosotros y termine el Juicio Investigador?

"El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía" Apocalipsis 22:11.

Cuando arroje el incensario, (Apoc. 8:5) ya no habrá intercesor.

 

Nuestras palabras, hechos y hasta los motivos son juzgados. ¿Existe una segunda oportunidad para los que no se arrepienten hoy?

"Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor" Jeremías 2:22

 

¡En este momento se puede estar decidiendo su destino! La norma del juicio será la ley de Dios. Jesús está ansioso por Justificarnos, declararnos salvos por sus méritos. Pero hay un solo camino: entregarnos a Él. ¿Lo contratará hoy, como su abogado y defensor dándole su corazón?

 

¡Gracias Señor, por tu intercesión!

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CUESTIONARIO DE REPASO · TEMA 22